Sexting: Un fenómeno peligroso

 

Sexting: Un fenómeno peligroso

Se conoce como “sexting” (del inglés “sex”: sexo y “texting”: envío de mensajes) a un nuevo fenómeno en el cual los jóvenes se sacan fotos con poca o nada de ropa, en actitud provocativa y sugerente para enviarlas por chat a alguno de los contactos.

Esta “tendencia” se fue haciendo cada vez mas accesible gracias a las nuevas aplicaciones móviles que facilitan el acceso a las redes sociales.

Un ejemplo de esto es Snapchat, una aplicación muy popular que garantiza y promete eliminar la foto enviada una vez pasado cierto tiempo.

Por más que parezca mentira, para millones de millenials, es algo habitual enviar fotos de su cuerpo desnudo vía Snapchat a sus novios. Y lo más terrible es que para muchos es una prueba de “amor digital”.

La realidad es que casi el 10% de los jóvenes de entre 10 y 18 años han enviado o recibido este tipo de imágenes eróticas y/o sexuales, convirtiéndose en algo cotidiano para los usuarios deSmartphones y redes sociales de ese rango etáreo.

La pregunta es obvia… ¿cual es el motivo por el cual esta generación realiza estas prácticas?

Un estudio demuestra que en el sexting, el emisor se siente confiado y  atractivo, mientras que el receptor se siente deseado, admirado y confiado. Estos poderosos sentimientos funcionan como desinhibidores y minimizan la percepción de los riesgos.

Ya sea por diversión, por coqueteo, para hacerle un regalo a la pareja o simplemente para sentirse bien, lo cierto es que la mayoría de los adolescentes confían ciegamente en las nuevas tecnologías, pero no son conscientes que el que recibe las fotos puede difundirlas entre amigos o colgarlas en Internet, ya sea por venganza, divertimento, cyberacoso, burlas, extorsión, etc..

No es nuevo el problema de la” Porno Venganza”, que justamente lo que hace es difundir esas mismas fotos que fueron enviadas “románticamente” a su pareja para que, luego de la ruptura de la relación, se transformen en la venganza perfecta, ya que la viralizará de forma maliciosa a todos los contactos e incluso sus familiares.

Posibles problemas:

Si un joven envía sexting y las fotos caen en malas manos:

• Puede ser acosado y humillado, generándole trastornos psicológicos severos, como depresión y ansiedad.
• Puede ser extorsionado, tanto personalmente como a través de Internet. Al ser una situación tan delicada, la victima de las imágenes va a aceptar el chantaje por el lógico temor de su difusión pública.

Con respecto al chantaje, no siempre viene de una persona conocida (amigo, ex novio), sino que, en el peor de los casos, puede estar siendo chantajeado por un pedófilo o pederasta, por lo que la recompensa por no difundir el video no sería económica, sino física.

No debe minimizarse el peligro psicológico que puede causar esta situación en un joven, generándole  ansiedad, depresión, pérdida de autoestima, humillaciones o aislamiento social.

La forma más efectiva para combatir el sexting y minimizar las consecuencias, es realizar campañas de concientización en escuelas y a través de la toma de conciencia transmitida por la familia, hablándoles a los chicos de los posibles problemas futuros.